El “Tanque”, que se había retirado con una molestia en el partido frente Temperley, sufrió un desgarro en el recto anterior, lesión muy común en los futbolistas debido a la fuerza del golpe a la pelota.
Por protocolo los médicos indican 21 días fuera de las canchas, aunque con buena kinesiología y trabajos profesionales podrían ser únicamente dos fechas sin jugar.