Tomás López llegó al mundo un 27 de junio de 1997 en Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes. A sus 12 años de edad decidió ir a una prueba que Quilmes realizó en Entre Ríos, donde se destacó dentro de sus compañeros. Fue entonces cuando “El Tío” mudó su vida a nuestra bellísima ciudad, instalándose en el Predio de Alsina y Lora. Allí creció como jugador y como persona, se convirtió en referente dentro de la cancha, pero a la vez era un ejemplo de profesional para el resto de los chicos que vivían en la pensión.
Luego de grandes actuaciones en aquella reserva dirigida por Omar “Indio” Gómez, en 2017 le llegó la oportunidad de debutar como jugador profesional en el primer equipo del Quilmes Atlético Club. López sumó sus primeros minutos en cancha en una derrota 1-0 frente a San Martín de San Juan. Con algunos partidos, comenzó a convertirse en un referente y en uno de los jóvenes más queridos por el pueblo Cervecero
Hoy, luego de muchos años en el club, nos toca despedirlo. Con aplausos, eso si. Tomi continuará su carrera en Gimnasia de Mendoza, luego de que le comuniquen que no iba a ser prioridad para Facundo Sava. Llegó a el “Lobo” como jugador libre y firmó por dos años.
